BARNES presenta esta encantadora masía, que ofrece total privacidad, impresionantes vistas del paisaje ampurdanés y grandes espacios de lujo, a sólo 10 minutos en coche de las playas de la Costa Brava. Con 12 hectáreas de terreno, incluyendo campos de regadío, un hermoso jardín con estanque, y varias viviendas secundarias reformadas, esta propiedad es realmente única.
La propiedad consta de una casa principal de 680 m², una casa de invitados, una caseta de vigilancia, una casa de verano, un invernadero y un garaje, con un total de 1.415 m² construidos.
La casa principal, completamente restaurada en 1996, se distribuye en 2 plantas y dispone de 5 habitaciones con baño. Cuenta con un amplio salón con una impresionante chimenea y techos de doble altura, una cocina de estilo atemporal con acceso directo al jardín, un gran comedor y un dormitorio principal con terraza privada y salón. La propiedad conserva elementos originales como paredes de piedra, vigas de madera y puertas originales.
Los materiales y acabados son de la más alta calidad. Las comodidades modernas, como calefacción por suelo radiante, aire acondicionado en el dormitorio principal, ventanas de doble acristalamiento, ascensor y sistema de seguridad con videovigilancia, modernizan este edificio histórico y lo convierten en una maravillosa vivienda familiar.
En el exterior, un hermoso jardín rodea la propiedad, con una piscina de 100 m² y una terraza con vistas a la casa de verano, que incluye cocina, bar, comedor y salón. A pocos pasos del edificio principal, una casa anexa incluye un dormitorio y baño de invitados, vestidores, otro baño, una sala de juegos y una bodega.
La propiedad también incluye una casa de guardas con 3 dormitorios, 2 baños, un salón y una cocina, además de un garaje para 4 coches y un almacén para maquinaria agrícola. El jardín cuenta con un gallinero, un pequeño lago y un parque infantil con columpios. Un pozo privado con filtro de ósmosis garantiza la tranquilidad del suministro de agua.
